Si eres de aquellos que piensa que el ejercicio y la actividad física son para ti, que ya eres mayor para eso o que no vas a ser capaz de hacerlo, tenemos una respuesta para ti. Nunca es tarde para comenzar, hoy aún estás a tiempo.

Muchos de nosotros, sentimos que unos hábitos de vida saludables entre los que se incluyen la actividad física, la nutrición saludable y organizada o las horas de sueño son un gran hándicap. El sacrificio y esfuerzo que nos supone en nuestro día a día nos hacen verlo como algo inalcanzable. Quizás, esto sea porque no lo hayamos enfocado bien, ¿no crees?

En el siguiente post queremos ayudarte a enfocar este reto con energía y positividad:

Tanto para ti que quieres volver a sentirte joven sin sufrir ese dolor corporal que te sigue día tras día, que quieres perder esos kilos de más, o que simplemente quieres tener una vida saludable, dejando de lado el sedentarismo y estar contento contigo mismo. Para todos vosotros y vosotras, hoy es un buen día para comenzar a llevar un estilo de vida saludable, teniendo como pilares fundamentales la actividad física diaria, la alimentación, el descanso y el ejercicio físico.

Antes de nada, veamos un poco que nos dicen las encuestas. Según los últimos datos, en nuestro país alrededor del 26% de la población adulta realiza actividad física de forma regular en su tiempo libre frente a un 38% que manifiesta tener hábitos totalmente sedentarios en su tiempo libre, lo que se asocia directamente con una peor alimentación y unos hábitos de descanso también peores. Estos datos, pese a seguir estando muy por debajo de lo ideal para conseguir una población adulta generalmente sana, muestras ligeros signos de mejora con respecto a los datos obtenidos en encuestas anteriores. Sin duda este último año de cambios que hemos vivido, en la gran mayoría de personas nos ha mostrado la importancia de cuidar nuestra salud día a día, para no ser vulnerables ante situaciones como la vivida.

Tened en cuenta que el sedentarismo no es simplemente un estilo de vida inactivo, sino que además es una de las principales causas de muerte en los últimos años debido a todos los problemas de salud y enfermedades que nos provoca como seres humanos diseñados para movernos, tales como:

    • Obesidad
    • Enfermedades cardiovasculares
    • Hiperlipidemia
    • Diabetes tipo 2
    • Determinados Cáncer
    • Osteoporosis, Sarcopenia, Dinapenia, etc.
    • Enfermedades neurodegenerativas

Si nos detenemos un momento a imaginarnos una persona sedentaria, seguro se nos ha venido a la cabeza una persona con gran parte de los puntos que hemos detallado anteriormente y con malos hábitos de salud, mala alimentación, bajos niveles de actividad física, estado emocional mermado (depresión, ansiedad), entre otros.

Además de todo esto, hay algo contra lo que no podemos ni debemos luchar, pero si podemos hacer que ocurra de la forma más saludable posible, el envejecimiento, algo natural, no hay duda, el único problema es ¿Cómo queremos hacerlo? Al igual que el sedentarismo, el envejecimiento puede acarrear problemas fisiológicos como la pérdida de masa muscular provocando la pérdida de fuerza lo que se traduce en un aumento de la dependencia. Pueden, además, aparecer numerosas patologías que afectan a la salud, muchas de ellas os sonarán como puede ser la artritis, osteoporosis, patologías neurodegenerativas, patologías cardíacas, sobrepeso y un largo etcétera que seguro se os viene a la cabeza, pero tranquilos, que como os decíamos nunca es tarde…

Por suerte, combatir todo esto sigue estando en nuestra mano también en la inmensa mayoría de los casos, obviamente esto supone un esfuerzo extra añadido. Todo lo comentado anteriormente es algo que ya conocemos y vemos de manera repetida en medios de comunicación, películas o incluso con familiares y amigos. Realmente, lo complicado respecto los hábitos de vida y el ejercicio físico es el cómo. ¿Cómo puedo abarcarlo sin que se convierta en algo tedioso y aburrido?

La actividad física desde otra perspectiva

Pongamos la primera piedra en el camino ¿Cómo? Con la actividad física, pero… ¿Qué es eso de la actividad física? Pues muy sencillo, es todo aquello que hacemos en el día a día que implique movimiento, caminar, subir escaleras, pasear al perro, dar un paseo en bicicleta, en patín… Con la actividad física, podremos comenzar a cambiar nuestros hábitos. Os pongo un ejemplo, si vivimos en un cuarto piso, podemos subir por las escaleras o comenzar simplemente subiendo hasta el tercero en ascensor y un piso caminando y pensaréis ¡Eso no sirve para nada! Pero continuando con este ejemplo y convirtiéndolo en metáfora, es más fácil llegar al séptimo piso si partes desde el primero, no hay duda, así que vamos a dar los primeros pasos para subir hasta él que ya allí veremos las cosas de otro modo.

Además de estos cambios sencillos en nuestro día, podemos buscar actividades que nos gusten y que nos animen a movernos, como puede ser bailar, ir de senderismo, pasear por el parque o incluso jugar al Pokemon Go, que por cierto, vaya explosión de personas moviéndose que generó. En definitiva, todo aquello que nos anime a mantenernos en movimiento.

 Cómo motivarme para realizar ejercicio físico

No tengáis prisa, tranquilos. Si el ejercicio físico es algo que os motiva y os apetece, adelante, sino comencemos por los detalles que hemos hablado anteriormente y una vez los tengamos como hábito, pasemos al siguiente nivel, a no ser que como decía, sea realmente la motivación, el comenzar a practicar ejercicio físico.

Antes de nada, como hicimos con la actividad física, vamos a definir en qué consiste esto del ejercicio, aunque seguro ya lo intuís, efectivamente, en este caso si hablamos de una actividad que está planificada y programada en base a un objetivo y atendiendo a las necesidades y capacidades de cada individuo. Existen muchas formas y lugares para hacer ejercicio físico, en casa, en el gimnasio, en las barras del parque, la playa, cualquier lugar puede ser bueno. Podemos hacer ejercicio de fuerza o neuromuscular, ejercicio de resistencia o cardiorespiratorio, combinar ambos, entre otros. Además de todo ellos podemos hacerlo solos, en parejas e incluso grupos que nos pueden ayudar a tener una mayor predisposición y un mejor estado emocional al relacionarnos con los demás mientras hacemos ejercicio.

En nuestro caso, desde IMpuslo siempre buscamos la forma que más se ajuste no solo a las necesidades de la persona sino a sus propios gustos, para que de este modo la práctica de ejercicio físico sea algo motivante y en la que disfrutemos del proceso, atendiendo a todas las posibilidades de las que hablábamos antes y sobre todo y lo más importante haciendo que el movimiento llegue para quedarse.